VorMel...
martes, 8 de mayo de 2012
Matrix Reloaded y Matrix Revolutions
Hemos terminado de ver la trilogía de Matrix; en realidad la segunda y tercera parte son dos sub-partes de una misma historia demasiado larga para conformar una única película. Ahora estamos consiguiendo "Animatrix", una sucesión de capítulos en formato "animado" que, cronológicamente, se sitúan entre la primera y la segunda parte y que, al parecer, explicarán algunas de las cuestiones que la segunda parte daba por supuestas.
Lo que más me ha llamado la atención de estas dos últimas películas es la continuación en el uso de la simbología y mitología que ya se empezara en la primera. El platonismo es continuo pues, desde mi punto de vista, es en lo que se basa la construcción de "Matrix", el mundo virtual que, sin embargo, es el real. El platonismo se completa con un recurso inesperado a la mitología cristiana. Esto, que se deja intuir tímidamente en la segunda parte, será evidente en la tercera. Así, en la segunda parte, me sorprendió una frase que se dijo, así como por azar, cuando la nave de Morpheo se aproxima a Sión. Al darle paso, dijo la operadora: "adelante, la casa está barrida y en orden". Esto es, ni más ni menos, que una cita del Evangelio de San Lucas (LC 11, 24-26), y que transcribo:
24 «Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda vagando por lugares áridos, en busca de reposo; y, al no encontrarlo, dice: "Me volveré a mi casa, de donde salí."
25 Y al llegar la encuentra barrida y en orden.
26 Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él; entran y se instalan allí, y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio.
También, podría tener reminiscencias de un conocido Salmo, el 126, "el Señor nos construya la casa y nos guarde la ciudad". Evidentemente, en Matrix no se nombra a un "Señor" pero la guarda de la ciudad, de Sión (Jerusalén en la cultura del pueblo de Israel) es un recurso constante.
En la tercera parte, el recurso a la mitología cristiana es plena desde el principio. Neo es reconocido ya como "el elegido", "el mesías", "el enviado". Y, como mesías, tendrá que sacrificarse para la salvación de la humanidad. Lo mismo que el Cristo muere en la cruz para la salvación "espiritual" del género humano, Neo morirá, por una salvación "real"; tendrá que inmolarse como víctima propiciatoria en un intento de que las máquinas cesen la guerra. Este sacrificio sería anunciado por el Oráculo quien... ¿podría asimilarse a los profetas del Antiguo Testamento, en especial Isaías?
Otro poderoso símbolo utilizado es la aparición del Gran Arquitecto, un hombre maduro, de cuidada barba e impoluto traje formal que fue el diseñador de Matrix. Entiendo que está representando el G.A.D.U., o Gran Arquitecto del Universo de los masones, símbolo para ellos del Primer Principio.
Me parece también muy interesante la desesperada conversación que, en plena pelea, mantiene Neo con Smith. Si nada es real, si todo está escrito, si palabras como "amor", "esperanza", "amistad" son vacías, ¿por qué te resistes? Esto me hace pensar en el pasaje evangélico de las tentaciones de Cristo. También me hace pensar la respuesta de Neo... "puede que tengas razón, pero hago esto porque... es lo que he elegido". En definitiva, es la libertad del hombre, resumida en su capacidad de elección, la que se erige como principal causa de lucha, de esperanza, de dignidad. Si el hombre (=ser humano) es libre, entonces es hombre. Quizá ésta sea la principal moraleja de la película.
Me dicen que los hermanos Wachowski, que escribieron y dirigieron la trilogía, no han vuelto a hacer nada más de cine. Lo comprendo. con Matrix lo han dicho todo. Para mí, el auténtico mérito de Matrix está, no en los actores, no en los efectos especiales, no en la banda sonora, sino en el guión; un guión complicado, difícil pero que denota un auténtico conocimiento de muchas ramas del saber: filosofía, religión, simbolismo, mitologías. Bravo por ellos.
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