VorMel...

VorMel...
“Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron Siete Trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.” (Apocalipsis8, 2-5) Los nombres de los siete ángeles son Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Jofiel, Shamuel, Zadkiel. En la profecía, nadie habló de VorMel. O bien no es un ángel o bien tiene otra profecía que contar...

lunes, 2 de enero de 2012

Jóvenes ocultos (The Lost Boys)

Jóvenes ocultos (The Lost Boys)

Año: 1987
País: EEUU
Género: Terror. Fantástico. Vampiros. Película de culto
Director: Joel Schumacher
Guión: Janice Fischer, James Jeremias, Jeffrey Boam
Reparto: Kiefer Sutherland, Jason Patric, Corey Feldman, Jami Gertz, Corey Haim, Edward Feldman, Dianne Wiest, Barnard Hughes, Jamison Newlander, Edward Herrmann, Billy Wirth, Alex Winter, Brooke McCarter, Chance Michael Corbitt, Alexander Bacon Chapman
Productora: WarnerBros.Pictures
Fotografía: Michael Chapman
Música: Thomas Newman
Duración: 98'
Sinopsis: Sam Emerson (Corey Haim) y su hermano mayor Michael (Jason Patric) son dos jóvenes americanos muy convencionales. Tras el divorcio de sus padres, se instalan en la tranquila ciudad de Santa Carla (California), donde corren rumores sobre vampiros. En esta ciudad la personalidad de Michael cambia sensiblemente y empieza a ir con una banda de moteros cuyo líder es el carismático David (Kiefer Sutherland). Obviamente, a su madre no le gustaría ver en qué se está convirtiendo. (FILMAFFINITY)

Impresión personal: por un momento pensé que me había equivocado de DVD y que había puesto Los Goonies o alguna de esas películas de adolescentes americanos que tanto triunfaban en los 80s. Pero no; y no deja de ser original cómo trata esta película el tema vampírico. Los vampiros pueden, y de hecho lo hacen, vivir entre nosotros, en concreto -sin ir más lejos- en un pueblo costero de California, Santa Carla, confundiéndose entre surferos y motoristas. Para ser originales, uno no se convierte en vampiro porque otro te muerda en la yugular, sino que es compartiendo una bebida... ¡desconfía del tinto de verano, bien pudiera ser sangre vampírica! Una vez que se bebe, empiezan las transformaciones: podrías flotar en el aire, tirarte de un puente y los síntomas típicos: repulsión a la luz solar, horror a los alimentos de los humanos, pupilas dilatadas y... crecimiento de los dientes ¡otra novedad! no crecen los caninos (colmillos) sino los incisivos. ¡Otra novedad! Aún no estará completada tu iniciación vampírica sino que un paso será necesario: sólo cuando te hayas cobrado tu primera víctima humana, serás del todo un vampiro. Mientras, aún hay marcha atrás si consigues matar al jefe de los vampiros.
Bien, aparte de todo ello, se dice que ésta es una película de culto. Sin duda que la estética ochentera ha contribuido a ello. La historia no está mal, quizá algún fallo al final... si la luz debilita e incluso mata a los vampiros, ¿por qué salen sus captores huyendo de ellos a plena luz del día? Y la interpretación no sería superada por la de los Goonies. Bien; otra peli más de vampiros "p'al bote".

No hay comentarios:

Publicar un comentario