VorMel...

VorMel...
“Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron Siete Trompetas. Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y de la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo del incienso con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto.” (Apocalipsis8, 2-5) Los nombres de los siete ángeles son Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Jofiel, Shamuel, Zadkiel. En la profecía, nadie habló de VorMel. O bien no es un ángel o bien tiene otra profecía que contar...

viernes, 23 de diciembre de 2011

El Libro de los Muertos

He terminado de ojear "El Libro de los Muertos" (Colección "mitos y creencias" de la Editorial Edimat), que pude comprar en una de las librerías de Topbooks, aprovechando una de esas promociones que ofrecen de vez en cuando de tres libros a 10 euros. Digo ojear, porque sería duro leerlo detalladamente, ya que se trata de una serie de sortilegios y ritos que llenan sus casi 250 páginas. En todo caso, no deja de ser interesante porque muestra la religiosidad de los antiguos egipcios así como la interesante mitología del dios Osiris que, probablemente, ha alimentado los posteriores mitos de las religiones occidentales.

El Libro de los Muertos tenía, por nombre original, Peri Em Heru o "Libro para salir al día". Se trata de un libro que viene del "Más Allá", que nos habla de los misterios de Egipto, de sus muertos, de sus creencias, de su erotismo incluso, de sus dioses y diosas, del misterioso embalsamiento de sus faraones y, sobre todo, el sentir de esps faraones muertos.

Al parecer, data del Imperio Nuevo (1550-1070 a.C.), aunque sus raíces se encuentran en los "Textos de las Pirámides" del Imperio Antiguo (2700-2250 a.C.). Está compuesto por fórmulas mágicas, sortilegios, ritos funerarios y hechizos que, en un principio, eran labrados en las tumbas de faraones y personas de clase alta pero que, posteriormente, en la época del Imperio Nuevo, serían asequibles a todo aquél que pudiera pagar un rito fúnebre, grabándose entonces dentro de los sarcófagos para que los muertos los pudieran leer. Estos "Textos de los sarcófagos" se transformarían en el Libro de los Muertos durante el período del Imperio Nuevo.

Estos sortilegios fueron creados para ayudar a los difuntos en el paso hacia el otro lado y salir vencedores en el juicio de Osiris. El libro contiene además pasajes que ayudan a los muertos a reconocer los dioses que serían beneficiosos en su transición.

"Los capítulos que relatan la Salida del Alma a la plena Luz del Día, empiezan aquí, la Resurrección del Espíritu, su Entrada y sus Viajes, por las Regiones del Más Allá. En el día de la Sepultura, he aquí las palabras que debemos pronunciar, en el momento en que el Alma, separada del Cuerpo, entra en el mundo del Más Allá. ¡Oh, Osiris, Toro de Amenti, salve! Thot, Príncipe de la Eternidad, he aquí que ¡habla por mi boca! ¡Soy yo el gran dios, en verdd, que acompaña a la Barca del cielo en su navegar. ¡Oh, Osiris!, para combatir a tu lado, llego ahora, pues soy una de esas antiguas divinidades, que hacen triunfar a Osiris de sus enemigos, cuando la Pesada de la Palabra. Lo mismo que los dioses nacidos de la diosa Nut, ahora, ¡Oh, Osiris!, vivo dentro de lo que te rodea, que capturan a los demonios y deshacen a tus enemigos."

Estructura

Se conocen un total de 192 capítulos, pero su extensión es muy desigual y no existe un solo papiro que los comprenda a todos. La extensión de los papiros variaba según el poder adquisitivo de cada difunto, y cuando se fue popularizando, las versiones más económicas eran realizadas 'en serie' en los templos y luego personalizadas con el nombre del comprador. La sucesión de fórmulas, sin orden concreto y que varían de unos ejemplares a otros tienen, sin embargo, una lógica interna. Según el egiptólogo francés Paul Barguet, el Libro de los Muertos puede dividirse del modo siguiente:

Capítulos 1-16: "Salir al día" (oración); marcha hacia la necrópolis, himnos al Sol y a Osiris.
Capítulos 17-63: "Salir al día" (regeneración); triunfo y alegría; impotencia de los enemigos; poder sobre los elementos.
Capítulos 64-129: "Salir al día" (transfiguración); poder manifestarse bajo diversas formas, utilizar la barca solar y conocer algunos misterios. Regreso a la tumba; juicio ante el tribunal de Osiris.
Capítulos 130-162: Textos de glorificación del muerto, que se deben leer a lo largo del año, en determinados días festivos, para el culto funerario; servicio de las ofrendas. preservación de la momia por los amuletos.
Capítulos 163-190: es un complemento de todo lo anterior, con fórmulas en donde se alaba a Osiris.

Capitulo 125

Quizás el capítulo más famoso e importante del Libro de los Muertos sea el titulado "Fórmula para entrar en la sala de las dos Maat", en el cual el difunto se presenta ante el tribunal de Osiris al objeto de que se pese su corazón (conciencia y moralidad) y superada la prueba pueda continuar su camino en el mundo de los muertos, la Duat, hasta alcanzar los fértiles campos de Aaru.

Este capítulo, de notoria complejidad y extensión, contiene las llamadas "confesiones negativas", declaraciones de inocencia que el difunto realizaba ante los dioses del tribunal a fin de justificar sus acciones personales, lo que pone de manifiesto la gran importancia moral que este capítulo significaba para los antiguos egipcios.

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